Beast in Black+Firewind - 31/01/23. Sala Salamandra.

Tras la edición de su tercer disco Dark Connection los finlandeses BEAST IN BLACK han comenzado su primera gira europea como cabezas de cartel, y muy bien acompañados de los griegos FIREWIND, lo que prometía una noche de alto nivel, lo que ya se reflejó en la larga cola que se llegó a formar momentos antes de que las puertas de la sala se abrieran para permitirnos el acceso a la misma.



Las 20.00 h fue el momento en que la banda del gran guitarrista Gus. G hizo su aparición para presentar su disco homónimo del 2020, Firewind del que suena el primer corte de la noche, la potente Welcome to the Empire.



Gus fundó la banda hace más de 20 años, entre los que tuvo tiempo también para grabar y girar con DREAM EVIL u OZZY OSBOURNE entre otros, lo que le dio mucho más a conocer, amén de grabar algunos discos como solista y hacer algún que otro proyecto más.



Es complicado crear un set de 45 minutos con la historia que tiene la banda, pero I Am the Anger, Hide Up High, Destination Forever o la potente World on Fire demuestran lo acertado de este.



Su cantante Herbie Langhans se retira durante The Fire and the Fury que es el corte instrumental donde tanto Petros Christo al bajo como Johan Nunez tras la batería junto a Gus se lucen, y vuelve para Ode to Leonidas de su disco conceptual Immortals basado en las grandes batallas griegas, tras lo que suena su último sencillo hasta el momento Rapid Fire y ponen el broche a una magnífica actuación con el cover de Michael Sembello Maniac que grabó en su disco del 2008 The Premonition que hace que el público baile y cante despidiendo al grupo con una gran ovación como no podía ser de otra forma.




Con un atrezo de escenario futurista y muy resultón, BEAST IN BLACK van apareciendo sobre el escenario para presentar su último disco, siendo Blade Runner el pistoletazo de salida de un espectáculo en el que no se pierde apenas tiempo entre tema y tema.




La primera ovación se la lleva Eternal Fire que da salida al repaso de sus dos discos anteriores, por lo que los temas se van intercalando, aunque da la sensación que el público conoce perfectamente todo el material porque las disfruta todas por igual, sobre todo Unlimited Sin, Crazy, Mad, Insane o Sweet True Lies que son algunos de los temas que conforman la mitad de su espectáculo.




La banda formada por el griego Yannis Papadopoulos como voz solista,  Anton Kabanen (ex-Battle Beast) alma mater del grupo como compositor, guitarrista, segunda voz y productor, el exguitarra de U.D. O. Kasperi Heikinen y la base rítmica con Máté Molnár al bajo y coros, y el baterista Atte Palokangas conforman un tándem divertido y que trasmiten muy buen rollo, y aunque se apoyan en pregrabados tanto en teclados como en segundas voces porque Anton no se puede desdoblar, ejecutan los temas de manera perfecta, como siguen demostrando con la preciosa Oceandeep, en la que Yannis pide al público ilumine la sala con sus móviles al compás del tema.




La potentísima Beast in Black seguida por Hardcore, Born Again y el mega-hit Blind And Frozen finalizan su set, en el que en poco más de una hora han caído 14 temas que se nos han pasado en un suspiro.




En escasos minutos vuelven para interpretar unos bises compuestos por Cry Out For A Hero, One Nigth In Tokio y End Of The World, el adrenalítico tema con el que normalmente han cerrado siempre sus actuaciones, dejando a todo el mundo con una sonrisa de oreja a oreja.




 En poco más de 80 minutos nos demuestran que son otra de las nuevas grandes bandas que hacen pensar que el hard & metal no está muerto ni mucho menos y que nos empujan a seguir acudiendo a las citas a las que nos convoquen.

 

TEXTO: Ferkiss.

FOTOS: Metalmaniac.