Por obra y gracias de los amigos de ROCK THE BEST MUSIC nos llega la cronica de ayer.
Otra noche de tributos, esta vez de dos bandas británicas, los enormes LED ZEPPELIN y de teloneros los grandes DEF LEPPARD, encarnados en sus alter egos, LETZ ZEP desde el Reino Unido y los barceloneses DEAF LEOPARD.
Es en el 2015 cuando se forma DEAF LEOPARD, intentando calcar el sonido de los de Sheffield para ofrecer, a día de hoy, un show de más de de dos horas que abarca todas las épocas de la banda, con un resultado más que decente y que los ha llevado a telonear a muchos grandes como Joe Lynn Turner o Graham Bonnet por mencionar a dos que me vienen a la mente. Si, ya los he visto en alguna ocasión y los he disfrutado mucho.
Esta noche, en la estupenda Sala Barts, el set es más corto pero igual de intenso, centrándose principalmente en el álbum Hysteria. El primer tema es, curiosamente el cover de SWEET, Action para continuar con tres temazos, Animal, Armageddon It, y Rocket que suenan a gloria, lástima que durante todo el set, las guitarras estaban un poco bajas para mi gusto.
Levantamos el pie del acelerador y atacan con la deliciosa Bringin on the Heartbreak e Hysteria, con el vocalista cantando en la platea.
Encaramos el final del show con tres trallazos Dangerous, Womeny la marchosa y celebrada Pour Some Sugar on Me que hace que levantemos los culos de las butacas y coreemos el estribillo. Os recomiendo que si podéis, vayáis a verlos, no os arrepentiréis.
Y llega el plato fuerte, para los amantes como yo del Rock clásico, y referente en este mundillo, el mejor tributo que se puede ver de LED ZEPPELIN, no lo digo yo, lo dicen los mismísimos Robert Plant “es como verme a mí mismo sobre el escenario” y Jimmi Page, hasta el punto de ser invitados a la fiesta presentación del CD, MOTHERSHIP, que mejor garantía que esa.
A estas horas la sala presenta una entrada cercana al sold out y todos estamos impacientes por vibrar con los temas que son parte esencial de la historia del Rock, que puede ser que no te gusten, pero aun así, poca discusión puede haber.
No nos hacen esperar mucho, y el espectáculo empieza con energía, Good Times Bad Times, Heartbreaker y Nobody’s Fault But Mineson las encargadas de arrancar las primeras ovaciones y aplausos, y notamos el estupendo nivel vocal de Billy Kulke, y que el sonido ha mejorado muchísimo.
Misty Mountain Hop, Since I’ve Been Loving Youmagistralmente interpretada por Andy Gray y su guitarra, y la inesperada para mi Achilles Last Stand, hace que las butacas de la platea y de los palcos, empiecen a sobrar, quizás porque por estas latitudes no estamos acostumbrados, o porque la energía es diferente y parece que te alejas un poco de lo que ocurre en el escenario, no sé.
Las encargadas de llevarnos hasta el solo de batería, a cargo de Pete Tulloch tras su kit de batería de color naranja traslucido, bastante cercano pero más corto que Moby Dick, no son otras que la enorme The Song remain the Same, No Quarter y Kashmir, lo estamos disfrutando y la banda también, con una complicidad con el público muy divertida, con motes en castellano para cada uno de ellos.
Momento intimo dedicado a un par de chicas del palco lateral, interpretando un pequeño trozo de Tangerine, seguido de la incombustible y archiconocida Stairway to Heaven, con su bajista Jack Lonergan AKA “niño pollón” sentado tras los teclados, y Andy AKA “el guapo” con su Gibson SG de doble mástil, que arranca una de las mejores ovaciones de toda la noche.
Volvemos a la caña y tras un ejercicio de rock clásico con Billi a la voz y harmónica, nos revientan el cerebro, y de paso las butacas que ya solo las usaran las chupas de cuero, con Whole Lotta Love, momento para tocar la guitarra con arco de violín, Black Dog y Rock And Roll que pensamos que va a ser la última, pero no, nos reservan Immigrant Song y Now I’m Gonna Leave You como colofón y despedida de una gran noche de Rock, en una gran sala, a cargo de una gran banda tributo de una de las más grandes bandas de todos los tiempos, todo muy grande.
TEXTO Y FOTOS: Metalmaniac.