Con todo el respeto y buen sonido entran a muerte con Iron Fist
y una tras otra caen clasicazos como Damage Case,
Rock
Out, Orgasmatron o Stay Clean.
Lo mejor de estos temas es que al no ser de gran duración en el tiempo que
tienen llegan a sonar hasta trece cortes, que se completan con Born To
Raise Hell,
(We Are) The Road Crew
alterando un poco el título original, Ace Of Spades, el único tema de HAWKWIN, primera banda de Lemmy, Silver Machine, y los imprescindibles Bomber, Going To Brazil,
un Killed ByDeath que nos sorprendió que
presentaran, porque los que hemos estado muchos años viendo las giras de MOTÖRHEAD
vivíamos un momento mágico al sonar los dos temas encadenados, y el broche, como
no podía ser de otra manera Overkill que nos
deja con ganas de más y añorando más aún si cabe a Lemmy, porque aunque el espectáculo fue genial,
hacían más ruido tres tíos que cinco que son ahora... ¡Esa era la magia
MOTÖRHEAD!






El tercer y último día de festival nos citaba con DORO,
referente germano de principio de los 80 con su formación WARLOCK y actualmente una de las supervivientes
de esa época que aún defiende su repertorio sin ningún tipo de complejo.
Para esta ocasión las elegidas para empezar su descarga fueron I Rule the Ruins, Burning the Witches
y Fight for
Rock, todas de su época con WARLOCK
que demostraron que DORO está en plena forma todo y sus 58 años.
Solo dos trabajos de su época como solista, Revenge
y Rise your
Fist in
the Air para
dar paso de nuevo a un nuevo grupo de temas del pasado, Metal Racer la siempre
bien recibida Für Immer, Hellbound y por supuesto All we
Are donde el público y la propia DORO disfrutaron de la comunión entre
ambos. Como siempre rodeada de un elenco de músicos de gran nivel y siempre con
una actitud fuera de toda duda, no en vano decidió renunciar a una familia a
cambio de dedicarse en cuerpo y alma a la música y a todos sus seguidores, como
ella misma ha afirmado y ha dejado patente en su tema You are my Family,
DORO puso el punto final a su actuación con una auténtica declaración de
principios con All For Metal.
Un gran concierto de una de las más grandes.
Con MEGADETH nunca sabes que vas a
encontrar, son capaces de dar un gran concierto y también de uno para olvidar.
Esta vez la suerte estuvo de cara y los de DAVE MUSTAINE
nos ofrecieron una actuación muy buena. Así nada más empezar, Hangar
18 dejó claro que la banda iba a por todas y con un sonido bastante
correcto, teniendo en cuenta los problemas que hubo durante todo el festival,
fueron sonando temas de casi todos sus trabajos, desde Angry Again
de la banda sonora de Last Action Hero, Sweating Bullets de su COUNTDOWN TO EXTINTION hasta Mechanix
de su KILLING IS MY BUSINESS… AND
BUSINESS IS GOOD.
La sustitución forzada de Dave Ellefson nos
permitió disfrutar de James Lomenzo a las
cuatro cuerdas, un músico con un recorrido muy amplio, WHITE LION o ZAKK WYLDE o los mismos MEGADETH
en un par de trabajos por ejemplo. Dirk Verbeuren a la batería, un miembro fijo de SOILWORK y auténtico trotamundos y el
espectacular Kiko Loureiro a la guitarra
recordado por su participación en ANGRA y con una depurada técnica, una
auténtico lujo sin duda.
Estaban cómodos los de Mustaine y se notó
en cómo fueron sonando todas las canciones Dystopia,
Trust
hasta que llegó Symphony of Destruction
donde tuvimos la oportunidad de disfrutar de la anécdota del festival.
Durante su actuación, algún miembro de la crew
de JUDAS PRIEST, siguiente banda en actuar
en el escenario contiguo, estaba realizando pruebas con una de las guitarras
los cual “enfadó” a Mustaine y aprovechó
para montar su numerito de “Enfant Terrible”
Después de la accidentada Symphony of Destruction
llegaron Peace sells
y ya como cierre Holy Wars…The Punnishment
Due.
Punto final a una buena actuación de un Mustaine
que con el paso del tiempo ha demostrado que ha sido capaz de crear una sólida
carrera en solitario lejos del estigma que siempre ha representado venir de
donde venía.
Como segunda anécdota, la sutil venganza, a cosa hecha o no,
de poner un tema de METALLICA nada mas acabar su tiempo de escenario.
¡JUDAS PRIEST no necesitan presentación!
Con dos años de retraso vienen a hacernos partícipes de su
50 aniversario como banda, haciendo un repaso por sus temas más emblemáticos, y
tras la consabida Battle Hymn como intro, la primera sorpresa es comenzar al
espectáculo con One Shot At Glory y el
nuevo clásico Lightning Strikes de
último superdiscazo, hasta el momento, Firepower.
La banda está más que rodada y se nota, y Haldford canta
impresionante, me atrevería a decir que la mejor vez en las últimas giras, como
acredita You've Got Another Thing Comin' que sorprende al ser la tercera
de la noche.
En Freewheel Burning están todos
esplendidos, y vuelve a sorprender Rob, tras la que suena Turbo Lover y otra
sorpresa supone Hell Patrol.
Victim Of Changes, y los
covers, ya hechos propios, The Green Manalishi (With The Two Prong
Crown)
y Diamonds
And Rust nos trasportan a finales de los setenta, y que mejor manera de
adelantar el tiempo que un gran Painkiller.
Tras escasos segundos suena la intro The Hellion para dar paso
a Electric
Eye y momento motocicleta con Hell Bent For Leather.
Otro momento de emoción fue aparecer a Glenn Tipton, que
arrastra el maldito Párkinson, a tocar los últimos temas de la noche, que
fueron los imperecederos Metal Gods, Breaking The Law y Living
After Midnight poniendo fin a noventa minutos, unos quince menos de lo
que suelen tocar, de auténtico Metal Inglés que nunca morirá.


KISS, en mayúsculas, banda odiada e ignorada por muchos y
también adorada y venerada por muchísimos más, hizo su aparición en Rock Fest
embarcada en lo que es su, teórico, último tour, es decir, la última
oportunidad que teníamos de verlos antes de su más que merecido retiro, al
menos con la formación actual.
Desde el video inicial mostrando la salida de los componentes de los camerinos,
hasta el inicio de Detriot Rock
City, descendiendo de las plataformas, ya se vio claro que iba a ser un
show único, con su pirotecnia, efectos, etc.
Los temas escogidos para el setlist fueron todo un acierto, y
Shout it
out loud fue el segundo tema en
sonar con un Paul en mejor forma de lo que todos pensábamos y un
Gene pletórico muy bien flanqueado por
Tommy Thayer
a la guitarra y Eric
Singer a la batería y
coros
Uno tras otro fueron cayendo los temas más emblemáticos
Deuce,
Heaven´s On
Fire,
War Machine y por supuesto no faltó poder ver
a Gene Simmons escupiendo fuego para dar paso a
I love
it Loud.
Otro momento épico fue sin duda el solo de guitarra de
Tommy Thayer
en
Cold Gin, lo que muchos vimos
como un pequeño homenaje al gran Ace
Frehley,
con la guitarra disparando cohetes desde el mástil.
También sorprendió a muchos la elección de
Tears are Falling,
corte de su
Asylum
del 85 y la verdad es que fue todo un acierto, así como la magnífica
Psycho Circus
enlazada con un solo de batería con plataforma elevadora incluida y con un
guiño a
100.000 Years, puro
espectáculo como solo ellos saben hacer.
Ver a Simmons escupir sangre mientras
ejecuta su solo de bajo e interpretar God of Thunder
pone a todos la piel de gallina y vuelve a dejar claro quiénes son los reyes
del Rock Show.
No podía faltar Love Gun, donde Paul utilizó una tirolina para
desplazarse a una parte del festival habilitada para que pudiera cantar desde
allí. Y aún tuvo tiempo de ofrecernos I Was
Made for
Loving You,
para después volver de nuevo al escenario a través de la tirolina.
Con el público rendido ante semejante espectáculo pusieron el primer punto y
final con Black Diamond canción de su primer álbum
allá por el 1974.
La vuelta no se hizo espera y un gran piano apareció en el escenario para que
Eric
Singer interpretara un emotivo
Beth con las pistas
orquestales incluidas.
Paul daba paso a
Do You Love Me y seguido arrancaba
Rock and Roll All Nite
donde la fiesta ya fue total, luces, fuegos y confeti inundaron el festival
ante el éxtasis de todos los allí congregados. Sin duda una actuación
inolvidable de una banda que con todo el derecho del mundo puede escribir su
nombre con letras de oro en la historia del Rock
and
Roll.
KISS, así, en mayúsculas.
Despidiéndonos del festival valoramos el hecho de que ha
sido un poco locura al faltar bastantes servicios básicos como lavabos así como
la escasa limpieza de los mismos, que el césped no cubriera todo lo que debía y
su calidad dejara que desear, que la zona PMR un día estuviera en un sitio y
otro día en otro, cada vez más alejado de los escenarios, la falta de zonas de
sombra, tan necesarias, la escasez de mesas y bancos para poder sentarse a
comer, la ausencia total de ventiladores con agua nebulizada que hacia el
ambiente más llevadero, las inexistentes gradas, o la falta de camareros en
barra, y que cada día que te presentaras te encontraras con alguna sorpresa de
cosas que se iban añadiendo como si no hubiera dado tiempo de hacerlas antes de
abrir puertas, pero sabiendo lo difícil que ha sido poder ejecutarlo nos damos
por satisfechos, y más después de estar dos años sin él, por lo que esperamos y
deseamos que el año que viene se pueda realizar y en mejores condiciones.
Un abrazo y ¡¡¡LONG LIVE ROCK N' ROLL!!!
TEXTO: Ferkiss y Ziltoid.
FOTOS: Metalmaniac.