Fue muy sorprendente cuando comprobamos, hace unos meses, que al mirar la programación del Festival de Cap Roig apareciera en su cartel CHRIS ISAAK, no por la presencia del artista, sino porque normalmente el evento cuenta siempre con unos precios de entradas bastante prohibitivos para los que somos simples trabajadores y encima tenemos el afición de la música en directo, por lo que al ver que nos lo podríamos permitir no lo dudamos ni un momento en acudir a presenciar a uno de los músicos americanos más completos que se puede disfrutar en directo.
15 minutos sobre el tiempo anunciado para el comienzo del espectáculo hace aparición SILVERSTONE, o lo que es lo mismo, los músicos que acompañan al señor Isaak, el cual aparece con un traje completamente rojo ribeteado con dibujos plateados y abren la noche con American Boy, tras lo que abandona el escenario para pasearse entre el público mientras suena Somebody´s Crying y acaba de pasearse, hacerse algún selfi y hasta firmar algún autógrafo durante Don´t Leave Me on My Own regresando al escenario para cantar el último estribillo al más puro estilo ELVIS y su movimiento de caderas.
La exclamación de la noche por parte de tan distinguido público se la llevó Wicked Game como es natural, y fueron sonando éxitos durante los 95 minutos que duró su espectáculo, incluyendo entre otros el cover de ROY ORBISON Oh, Pretty Woman, Forever Blue, Killing The Blues que canta su creador, el bajista Rowland Salley, o Roly como se le conoce, Dancin', el Can't Help Falling in Love de ELVIS, y un trío de temas geniales como son Blue Hotel que ya hace levantar al público, Notice The Ring y San Francisco Days.
Para finalizar la primera parte del espectáculo interpretan Big Wide Wonderful World durante la que su guitarrista Hershel Yatovitz se pasea también por la platea, y tras finalizar el tema abandonan el escenario, al que regresan tras breves minutos para interpretar un medley formado por Baby Did a Bad Bad Thing, el tema icónico de James Bond y Bye Bye Baby todo ello con el escenario lleno de chicas que el propio Chris ha invitado a subir, en esta ocasión ataviado con un traje de chaqueta y pantalón forrado de espejitos cuadrados.
Let It Up y Put Out Your Hand 0da paso a una anécdota de cuando conoció a James Brown y le rinde homenaje con Take My Heart y dar por finalizada la noche con The Way Things Really Are en esta ocasión acompañado a la voz por Kenney Dale Johnson, el que es su baterista desde hace 40 años y que en esta ocasión ha sido reemplazado de esta labor por Prairie Prince, permaneciendo toda la actuación sentado detrás de los músicos haciendo coros, por algún tipo de indisposición, sin olvidar la gran labor que hace Pat Graig a los teclados formando un quinteto de una calidad superior.
Ha sido toda una experiencia tanto la visita a emblemático festival como la actuación de este pedazo de showman de 68 años que no ha perdido ni un ápice de voz ni de actitud.
TEXTO Y FOTOS: Ferkiss.